lunes, 10 de agosto de 2009

La tecnología

La tecnología se propone mejorar u optimizar nuestro control del mundo real, para que responda de manera rápida y predecible a la voluntad o el capricho de la sociedad, aunque no siempre sea en su beneficio. La tecnología es también la provincia de la industria y de la empresa comercial; para nada sirve si sus productos no responden a las necesidades de los consumidores.
Tradicionalmente la tecnología ha progresado por el método empírico del tanteo. La tecnología ha estado a la vanguardia en muchos campos que posteriormente adquirieron una sólida base científica. Se dice que los efectos la tecnología constituyen un "impacto". La tecnología derrama sobre la sociedad sus efectos ramaficadores sobre las practicas sociales de la humanidad, así como sobre las nuevas cualidades del conocimiento humano.
Desde los primeros tiempos de la agricultura o desde fines de la Edad del Hierro, la cultura humana ha tenido una tecnología, es decir, la capacidad de modificar la naturaleza en un grado u otro. Se considera que la tecnología proporciona estimables beneficios a corto plazo, aunque a largo plazo han engendrado graves problemas sociales. Algunos autores consideran que los problemas que ha generado la tecnología son indirectamente provocados por la ciencia, ya que si no contáramos con los avanzados conocimientos científicos, no tendríamos una tecnología tan adelantada.
Los beneficios que trae consigo la tecnología moderna son muy numerosos y ampliamente conocidos. Una mayor productividad proporciona a la sociedad unos excedentes que permiten disponer de más tiempo libre, dispensar la educación y, de hecho, proseguir la propia labor científica. Todos nosotros necesitamos alimentos, vivienda, ropa, etc. Cuando quedan satisfechas esas necesidades básicas y la tecnología empieza a proporcionar beneficios cada vez más triviales, es cuando surgen esencialmente los problemas.
Si consideramos la situación actual de los países desarrollados, vemos que la gente o parece más feliz que en el pasado, y a menudo tampoco tiene mejor salud. Los desechos ambientales que produce la tecnología han creado nuevas formas de enfermedades y fomentado otras. El propio trabajo es hoy más monótono y decepcionante. El ser humano necesita realizar algo que estimule su cerebro, su capacidad manual y también necesita variedad.
La industria de base tecnológica ha dislocado la familia. Por ejemplo, el hecho de tener que dedicar mucho tiempo al transporte separa a menudo a un padre de sus hijos. La sociedad tecnológica tiende también a separar a la madre del niño pequeño. La facilidad de las comunicaciones incita a los hijos a irse muy lejos, y la familia ampliada a dispersarse más. Además de todo esto, a consecuencia de todo esto, se debilita la transmisión cultural de las técnicas (por ejemplo, la cocina, la educación de los niños, etc.) y los pedagogos tienen que intentar colmar esta laguna.
Normalmente, las sociedades están integradas por grupos coherentes en las cuales se reconoce la identidad personal y se ejercen presiones para coartar los actos antisociales. Si están demasiado aislados, estos grupos se vuelven opresivos. En un primer momento, los efectos de la facilidad de las comunicaciones parecen beneficiosos, porque liberan a la gente de las presiones locales, pero al persistir esta tendencia, se quedan a menudo aislados.
Es indudable que la tecnología ha servido para que las guerras sean mucho más calamitosas todavía, ya que afectan a todo el mundo, y no solamente a los civiles sino también a los neutrales y a los pueblos primitivos. La violencia y la delincuencia también se deben simplemente a la tecnología; por lo que podríamos considerar la tecnología como uno de los problemas mas grandes de la sociedad actual, ya que la delincuencia es uno de los problemas mas abrumadores y que mas afecta a la sociedad actual.
Johannes Von Neumann, preguntó en un articulo de la revista Fortune:



"¿Podremos sobrevivir a la tecnología?"

miércoles, 29 de julio de 2009

Nuevo Método de Datación Arqueológica Para Objetos de Cerámica

Un equipo de científicos ha desarrollado una nueva forma de datar objetos arqueológicos valiéndose del fuego y el agua para acceder a sus "relojes internos". Este método simple promete ser una técnica de datación tan importante para objetos de cerámica como lo es la datación por radiocarbono para materiales orgánicos como el hueso o la madera.


La nueva técnica, descubierta por expertos de la Universidad de Manchester y de la Universidad de Edimburgo, puede ser utilizada en arcilla horneada, así como en ladrillos, baldosas y objetos de alfarería.Trabajando con el Museo de Londres, el equipo fue capaz de datar muestras de ladrillos de los periodos Romano, Medieval y Moderno con notable precisión.Los investigadores han establecido que su técnica puede ser utilizada para determinar la edad de objetos de hasta 2.000 años, pero consideran que tiene el potencial para fechar objetos con cerca de 10.000 años de antigüedad.

El método se basa en el hecho de que un material cerámico de arcilla horneada comienza a reaccionar químicamente con la humedad atmosférica tan pronto como se le saca del horno. Este proceso químico continúa durante toda su vida causando que gane peso: Cuanto más antiguo sea el material, más peso habrá ganado.En el año 2003, el equipo de las universidades de Manchester y Edimburgo descubrió una nueva ley que define de forma precisa cómo varía con el tiempo la velocidad de la reacción entre la cerámica y el agua.La aplicación de esta ley es la base del nuevo método de datación, debido a que la cantidad de agua que se combina químicamente con la cerámica proporciona un "reloj interno" al cual se puede acceder para averiguar su edad.El uso de la técnica implica medir la masa de una muestra de la cerámica y luego calentarla hasta cerca de 500 grados centígrados en un horno, lo cual elimina el agua.La muestra es luego examinada con un dispositivo de medición de muy alta precisión conocido como microbalanza, para determinar la velocidad exacta a la que la cerámica se combina con el agua según transcurre el tiempo.Valiéndose de este mismo factor tiempo, es posible extrapolar la información obtenida para calcular el tiempo que el material tardará en recuperar la masa perdida por el calentamiento, revelándose así la edad de la muestra.La autora principal de esta investigación es Moira Wilson.

miércoles, 15 de julio de 2009

Nuevos Hallazgos Sobre los Factores Genéticos de la Presión Sanguínea

Un equipo internacional de investigadores ha identificado una serie de variantes genéticas insospechadas asociadas con la presión sanguínea sistólica, la presión sanguínea diastólica, y la hipertensión. El hallazgo sugiere nuevos caminos de investigación potenciales para la prevención o tratamiento de la hipertensión.



La presión sanguínea se expresa con dos números. La presión sistólica es la presión cuando el corazón late para bombear sangre. La presión diastólica es la presión en las grandes arterias entre latidos.La investigación fue financiada parcialmente por el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre, uno de los Institutos de Salud Nacionales, en Estados Unidos. El equipo internacional de investigadores incluyó a Cornelia M. van Duijn del Centro Médico Erasmus, en Rotterdam, Países Bajos; Aravinda Chakravarti, de la Universidad Johns Hopkins; Bruce Psaty, de la Universidad de Washington; y Vilmundur Gudnason, de la Asociación Cardíaca Islandesa en Kopayogur, Islandia.

El análisis se hizo a partir de datos referentes a 29.000 personas.La hipertensión es un problema de salud con una notable incidencia en la población mundial. Sólo en Estados Unidos, cerca de 1 entre cada 3 adultos (aproximadamente 72 millones de personas) tiene presión sanguínea alta. La hipertensión puede conducir a enfermedades coronarias, fallo cardíaco, derrame cerebral, insuficiencia renal, y otros problemas de salud, y causa cerca de 7 millones de muertes en todo el mundo cada año.La presión sanguínea tiene un componente genético sustancial. Sin embargo, los intentos previos de identificar los genes asociados con la presión sanguínea sólo han obtenido un éxito parcial.Los investigadores identificaron una serie de variantes genéticas, o polimorfismos de un único nucleótido (SNPs por sus siglas en inglés) asociados con la presión sanguínea sistólica, la diastólica y la hipertensión. Ellos también identificaron 11 genes que muestran asociaciones significativas en el genoma: Cuatro con la presión sanguínea sistólica, seis con la diastólica y uno con la hipertensión.


martes, 30 de junio de 2009

Crean una Alfombra de Invisibilidad

Un equipo de investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y la Universidad de California en Berkeley, dirigido por Xiang Zhang, de la División de Ciencias de los Materiales del Laboratorio de Berkeley y director del Centro de Ciencia e Ingeniería Nanométricas de dicha universidad, ha diseñado una "alfombra de invisibilidad", a partir de silicio nanoestructurado, que oculta visualmente la presencia de objetos situados bajo ella. A pesar de que la alfombra en sí todavía puede ser vista, el bulto creado por el objeto bajo ella desaparece de la vista. La proyección de un haz de luz sobre el bulto muestra una reflexión idéntica a la del haz reflejado sobre una superficie plana, lo cual significa que el objeto en sí, en esencia, se hace invisible.



Este nuevo dispositivo de invisibilidad no sólo sugiere que son viables los materiales capaces de dar invisibilidad, sino que también representa un gran paso hacia la óptica de transformación, abriendo la puerta a la manipulación de la luz a voluntad para crear microscopios más potentes y ordenadores más rápidos.

Con Zhang han colaborado Jason Valentine, Jensen Li, Thomas Zentgraf y Guy Bartal.A pesar de que se han utilizado con éxito metamateriales metálicos para lograr invisibilidad a la frecuencia de las microondas, hasta ahora la ocultación a frecuencias ópticas, un paso clave para lograr la invisibilidad óptica, no ha sido alcanzada de modo satisfactorio porque los elementos metálicos absorben demasiada luz.La nueva capa (en este caso, técnicamente una alfombra o mantel) creada por Zhang y su equipo está confeccionada exclusivamente a partir de materiales dieléctricos. En los experimentos, se utilizó la alfombra para cubrir un área que medía 3,8 micrones por 400 nanómetros aproximadamente. Y logró generar el efecto de invisibilidad con ángulos variables de incidencia de la luz.En este momento, el prototipo de trabajo de esta alfombra opera con luz de entre 1.400 y 1.800 nanómetros de longitud de onda, que corresponde a la porción del infrarrojo cercano del espectro electromagnético, una onda apenas un poco más larga que la de la luz que puede ver el ojo humano. Sin embargo, debido a su diseño y composición dieléctrica, Zhang asevera que la alfombra es relativamente fácil de fabricar y debiera estar disponible en tamaños grandes. Además, con una fabricación más precisa, el nuevo enfoque de diseño debería conducir a un material que opere con luz visible, en otras palabras, que genere invisibilidad literal ante los ojos humanos.

miércoles, 10 de junio de 2009

Mediciones Médicas No Invasivas Mediante un Dispositivo Innovador


¿Cuánto tiempo tomaría desarrollar tecnologías médicas comparables a las de la serie Star Trek? La brecha entre la ciencia-ficción y la realidad se está reduciendo más rápido de lo que mucha gente cree.


El sistema no invasivo y sin agujas, que utiliza luz para medir el pH y el oxígeno de los tejidos, pronto será una alternativa al doloroso uso de agujas para extraer sangre y a los engorrosos equipos para determinar la tasa metabólica.Este sistema futurista, al que se le ha dado el apodo de Prototipo Venus, está siendo desarrollado por la científica Babs Soller y sus colegas. El dispositivo tiene la capacidad de hacer mediciones químicas del tejido y de la sangre, la tasa metabólica (el consumo de oxígeno) y otros parámetros.El dispositivo está siendo desarrollado inicialmente para el Instituto Nacional de Investigaciones Biomédicas Espaciales, con el fin de ser utilizado por astronautas de la NASA. También tendrá muchas aplicaciones para la atención médica y el entrenamiento de atletas en la Tierra.Las múltiples aplicaciones en tiempo real del sistema serán beneficiosas para los astronautas en sus actividades cotidianas y para los pacientes gravemente enfermos en la Tierra.

Las mediciones químicas de la sangre y de los tejidos pueden ser utilizadas en la atención médica para evaluar a pacientes con heridas graves y a aquellos con riesgo de sufrir un colapso cardiovascular. La medición de la tasa metabólica permitirá a los astronautas conocer cuán rápidamente están consumiendo el oxígeno en sus mochilas de soporte vital. Si los astronautas llegan a tener poco oxígeno durante un paseo espacial, su situación puede desembocar en un desenlace trágico.Un sistema no invasivo también implica reducir el riesgo de infección que, por ejemplo, se da con los pinchazos de las agujas.En la Tierra hay varias áreas en la atención médica que podrían beneficiarse de Venus. Sin embargo, los pacientes tratados por el personal de emergencias en ambulancias y en escenarios de catástrofes o campos de batalla son los que podrían beneficiarse más de esta tecnología.El personal de emergencias podría usar estos dispositivos para conocer la severidad de la lesión de una persona. Los datos pueden ser trasmitidos directamente al hospital. El acceso inmediato a este tipo de información puede incrementar las posibilidades de supervivencia de una víctima.Las aplicaciones del sistema en la Tierra no están limitadas a los casos de urgencia. Venus también permitirá a los doctores monitorizar más eficientemente a los pacientes de cuidados intensivos o de muy corta edad. Los atletas y los pacientes de terapias físicas se beneficiarán también de la capacidad de la tecnología para medir la tasa metabólica y para ayudar a determinar el nivel de actividad o ejercicio que es más beneficioso para el individuo.


jueves, 15 de enero de 2009

Plastico Conductor

¿Plástico que conduce la electricidad, y metal que no pesa más que una pluma? Suena como a un mundo al revés. Pero unos investigadores han logrado crear plásticos que conducen la electricidad y reducir los costos de producción al mismo tiempo.


Difícilmente podríamos encontrar mayores contrastes entre los materiales de un mismo producto. El plástico es ligero y barato, pero es un aislante eléctrico. El metal es resistente y conduce la electricidad, pero también es caro y pesado. Hasta ahora, no había sido posible combinar las propiedades de estos dos materiales.El IFAM en Bremen ha ideado una solución que combina lo mejor de ambos mundos sin requerir de nueva maquinaria para procesar los componentes.

El mayor reto para los investigadores ha estado en crear el plástico capaz de conducir electricidad. Incorporar circuitos impresos a los componentes plásticos, como por ejemplo en automóviles o aeronaves, ha venido siendo un proceso difícil. Hasta ahora, esto sólo era posible mediante la vía indirecta de perforar y doblar láminas de metal en un complejo proceso destinado a integrarlas en un componente.La nueva solución es más simple: un material compuesto. Los distintos materiales no son meramente pegados uno con otro, sino que se mezclan en un proceso especial para formar un solo material. Este proceso produce una red homogénea y bien unificada que conduce la electricidad. Además, pesa muy poco.El compuesto posee la estabilidad química y el bajo peso deseados, junto a la conductividad eléctrica y térmica de los metales. Dado que con un material así, en un futuro cercano, ya no será necesario integrar circuitos metálicos con piezas de plástico, y teniendo en cuenta que los innovadores componentes hechos con este material híbrido pronto se podrán producir en un solo paso básico, los costos de producción se reducirán drásticamente.

Información adicional en:

Scitech News

jueves, 18 de diciembre de 2008

El Código Cerebral Para Procesar las Estructuras Tridimensionales


Un equipo de neurocientíficos de la Universidad John Hopkins ha descubierto patrones de actividad cerebral que pueden sustentar nuestra maravillosa capacidad de ver y comprender la estructura tridimensional de los objetos.


Los ordenadores pueden derrotarnos en matemáticas y ajedrez, pero los humanos somos por ahora los campeones en el reconocimiento visual de objetos. Ésta es la razón por la que algunos sitios web emplean tareas de reconocimiento de objetos (generalmente letras y números en fuentes atípicas, más parecidas a trazos de dibujos que a caracteres) como parte del proceso de identificar a usuarios humanos.Nos parece trivial describir una tetera como teniendo un asa en forma de C por un lado, un pitorro en forma de S en el lado contrario, y una tapa en forma de disco encima. Pero procesar esta información tridimensional a partir de imágenes bidimensionales paralelas sujetas a cambios constantes y en un lapso breve de tiempo es una de las tareas más difíciles que el cerebro afronta. Ni siquiera los sistemas de visión por ordenador más sofisticados han sido nunca capaces de cumplir tal objetivo empleando dos imágenes obtenidas con cámaras bidimensionales.Los resultados del nuevo estudio sugieren que las regiones visuales cerebrales de alto nivel representan objetos como configuraciones espaciales de fragmentos de superficie, algo similar a un dibujo estructural. Hay neuronas individuales ajustadas para responder a subestructuras de fragmentos de superficie. Múltiples neuronas con diferentes sensibilidades de ajuste pueden combinarse como un mosaico tridimensional para codificar la superficie completa del objeto.

Charles E. Connor y Yukako Yamane entrenaron a dos monos rhesus para que miraran a un monitor de ordenador cuando se proyectaban, en éste, imágenes tridimensionales fugaces de diferentes objetos. Al mismo tiempo, los investigadores registraron las respuestas eléctricas de las neuronas individuales en las regiones visuales cerebrales de alto nivel. Se empleó un algoritmo informático para guiar el experimento gradualmente hacia la forma de los objetos que evocaban las respuestas más fuertes.Esta estrategia de estímulo evolutivo condujo a los experimentadores a identificar la información exacta relativa a formas tridimensionales que incitaba a una célula dada a responder.Estos hallazgos y otras investigaciones sobre codificación de objetos en el cerebro tienen implicaciones en el tratamiento de pacientes con problemas de percepción. Además, podrían aportar nuevos enfoques para el diseño de sistemas de visión computerizada. Connor también cree que comprender los códigos neuronales puede ayudar a explicar por qué la experiencia visual se siente de la manera que la sentimos, quizás incluso por qué algunas cosas, sin razón lógica aparente, nos parecen visualmente hermosas, en tanto que otras nos causan desagrado.

Fuente: Noticias de la Ciencia y la Tecnología