domingo, 29 de noviembre de 2009

El Papel de un MicroARN en la Conservación de la Uniformidad

No hay dos personas iguales. Sin embargo, aún cuando consideramos las frecuentes diferencias en cuanto a composición genética para miles de genes entre personas diferentes, resulta notable cuán parecidos somos.


La uniformidad no es sólo característica de los humanos, sino una propiedad general de la vida. Los biólogos han reflexionado durante mucho tiempo acerca de cómo se produce este rasgo en medio de la variabilidad genética y ambiental tan grande que acompaña a la humanidad.Unos investigadores de la Universidad del Noroeste han identificado ahora un tipo de molécula que desempeña un papel específico en mantener la uniformidad: un microARN. Han descubierto que el microARN llamado miR-7 resulta crítico para la robustez de la red molecular que ayuda a regular la uniformidad.Este hallazgo podría llevar a un mejor conocimiento sobre el funcionamiento de las células cancerosas, que no actúan de forma controlable ni uniforme.La investigación, dirigida por Richard W. Carthew, profesor de biología molecular en esa universidad, se basa en una idea aparecida en la década de 1940: Las moléculas de las células del cuerpo trabajan juntas, en redes, cada molécula "interconectada" con las otras.

Cuando algo cambia, como la secuencia genética de una molécula o la temperatura del organismo, la red reacciona para compensar el cambio y mantener las cosas intactas. Este plan es similar al principio que usan los ingenieros para incluir mecanismos de seguridad en el diseño de sus productos.Hay cientos de tipos diferentes de microARNs en los animales. Su función es mitigar o detener la producción de proteínas en el cuerpo. El grupo de Carthew encontró que uno de estos microARNs, el miR-7, refrena la producción de proteínas que trabajan en las mismas redes que él.En un estudio sobre la Drosophila, cuando los investigadores eliminaron el miR-7, las redes quedaron intactas, pero sólo bajo condiciones ambientales uniformes. Cuando los investigadores perturbaron el ambiente mediante cambios de la temperatura, las redes dejaron de mantener estables las cosas, y los animales padecieron defectos del desarrollo. En cambio, si el microARN estaba presente las redes resistían la fluctuación de temperatura, y los animales resultaban normales y sanos.Los MicroARNs, presentes en todos los animales y vegetales, podrían haber evolucionado como búferes diminutos dentro de los organismos pluricelulares para permitir la notable unidad de forma en un ambiente constantemente cambiante


domingo, 15 de noviembre de 2009

Las Etapas del Procesamiento de Información Cerebral Visual


Los seres humanos sobrepasamos con mucho a los ordenadores en nuestra habilidad para reconocer rostros y otros objetos, procesando con facilidad variaciones en tamaño, color, orientación, condiciones de iluminación, y otros factores. Pero no se sabe de manera detallada cómo nuestros cerebros llevan a cabo este procesamiento visual. Ahora, unos investigadores del Hospital Pediátrico de Boston, aprovechando la "cartografía" cerebral obtenida de pacientes a punto de ser sometidos a cirugía por epilepsia, demuestran por primera vez que el cerebro, en un estado de procesamiento muy temprano, puede reconocer objetos con notable rapidez y bajo diversas condiciones.



La información visual fluye desde la retina del ojo por una serie de áreas visuales cerebrales organizadas de manera jerárquica, y alcanza finalmente el lóbulo temporal.El lóbulo temporal, que es el responsable final de nuestra capacidad de reconocimiento visual y nuestras percepciones visuales, también emite señales de "respuesta" a áreas de procesamiento envueltas en las fases previas del proceso. Este intercambio de señales aumenta la eficiencia de la percepción visual.

Lo que no ha quedado del todo claro es la contribución relativa de estas transmisiones "hacia delante" y "hacia atrás", tal como señala Gabriel Kreiman, del Departamento de Oftalmología del citado hospital. Algunos piensan que si falta esta realimentación, desaparece la visión. Pero los autores del nuevo estudio han mostrado que hay una ola inicial de actividad capaz de dar una impresión inicial rápida y que resulta bastante potente.Aunque las señales de respuesta de áreas superiores del cerebro pueden darse más adelante y resultan a menudo importantes, el procesamiento ultraveloz tendría ventaja evolutiva en situaciones críticas, como la del encuentro con un depredador.Kreiman vislumbra el uso de los algoritmos de visión descubiertos en los humanos para enseñar a los ordenadores a ver como las personas, de manera que puedan ayudar en tareas que normalmente sólo realizan humanos, como por ejemplo ayudar a los conductores a evitar accidentes con peatones difíciles de ver, analizar cientos de muestras de tumor en busca de posible malignidad, o detectar terroristas en aeropuertos.Una aplicación más futurista sería el diseño de interfaces cerebro-ordenador que permitirían a las personas con deterioro visual tener al menos una percepción visual parcial.